
El aumento de las tasas de interés es un factor que siempre genera temor en los usuarios de préstamos y créditos, ya que significa un aumento en las cuotas a devolver.
Este año, el Banco Central está considerando un aumento generalizado de las tasas de interés en 2022. Esto provocaría un notorio incremento del costo de los créditos para casi todos los sectores. Se esperan aumentos sobre todo en los financiamientos a largo plazo.
La situación actual de la inflación es una de las causas principales para la subida de las tasas de interés; además, los ciclos económicos cambiantes hacen que los bancos se vean obligados a regularizar sus negocios mediante la subida de estas tasas.
No obstante, es importante tener en cuenta que el impacto no será igual para todos. Los sectores más afectados serán aquellos con la mayor presencia de financiamiento privado, como: vivienda, construcción, vehículos y comercio minorista. El gran público se verá tan afectado como los grandes inversores y empresarios. Esto significa el desembolso de mayores cantidades por cada cuota para los usuarios finales.
Por lo tanto, se recomienda que durante este año 2020 se realicen simulaciones de préstamos lo más precisas posible, para definir cuáles son las mejores alternativas y evitar eventuales contratiempos si efectivamente hay un alza en las tasas. Enfrentar el próximo año bien informado es la mejor forma de protegerse del impacto del incremento en las tasas de interés.
El año 2022 se ha destacado como el año de la subida de las tasas de interés, y la próxima vez que el Banco Central decida su tasa de interés, este aumento será reflejado en los bancos y empresas financieras. Esto tendrá un gran impacto en el costo de los préstamos para compras a largo plazo, como préstamos para la compra de una casa.
Un aumento de las tasas de interés significa que los bancos cobrarán intereses más altos a sus clientes por los préstamos que concedan. Esto, a su vez, significa que la cuota mensual se incrementará para los prestatarios. El incremento de la cuota dependerá de la cantidad del préstamo, el periodo de duración, y el tipo de interés variable o fijo.
Además del impacto inmediato del aumento de las tasas de interés, también hay otros efectos inmediatos para todo el sistema financiero. Las empresas financieras tendrán que ajustar sus tarifas para adaptarse al nuevo entorno. Además, los bancos esperan que un aumento en las tasas supondrá un incentivo para extender nuevos préstamos.
Es probable que esta decisión también esté motivada por un mayor gasto fiscal previsto para 2022 y las restricciones impuestas sobre los precios crediticios a raíz del COVID-19. Esto podría impactar en la oferta total de préstamos disponibles para determinados sectores específicos.
No es posible predecir con exactitud hasta qué punto profundo puede extenderse esta subida de intereses. Lo único que sabemos es que si nuestras finanzas personales están relacionadas con préstamos comerciales, hipotecarios o líneas personales, nos veremos obligados a afrontar cargas adicionales en nuestros pagos mensuales en algún momento durante el próximo año 2022.